UC - Críticas
| País: Dinamarca.
Dirección: Pernille Fischer Christensen. |
Interpretación: Mikael Persbrandt (Thomas Jacob), Trine Dyrholm (Molly Moe), Birgitte Hjort Sørensen (Julie), Sofus Rønnov (Noa), Eve Best (Kate). |
LA MÚSICA DEL DOLOR
'Alguien a quien Amar' es un drama con muchos puntos de interés en su desarrollo, pero que termina decepcionando en sus resultados finales por culpa de su gélido tratamiento emocional que hace que pese a tener un estupendo acabado técnico, no consiga emocionar como debería. Y es que la trama tenía suficientes mimbres como para construir una buena historia y consolidar unos buenos personajes, sin embargo, la trama se encalla en un círculo vicioso del que no parece querer salir, resultando finalmente demasiado repetitiva y previsible, infectada por un ritmo demasiado nórdico (en el mal sentido) que la vuelve algo plomiza.
SINOPSIS: Thomas Jacob, un cantautor de fama mundial, vive en Los Ángeles. Después de una ausencia de años, regresa a Dinamarca para grabar un nuevo álbum y se reencuentra con la hija de la que se distanció. Esta le presenta a Noa, su hijo de 11 años. A pesar de no conocer al niño, a Thomas no le queda más remedio que cuidar de él. Poco a poco, la música hará que los dos conecten y Thomas se verá obligado a tomar una decisión que cambiará su vida para siempre.
En 'Alguien a quien Amar' se nos muestra como rock y drogas van de la mano, lo que provoca lazos familiares rotos e identidades melancólicas... vamos, que los seres que aparecen no son la alegría de la huerta precisamente. La película propone un cóctel de sabores contradictorios, amargos y dulces, donde lo terrible de una parte de la historia se viste con el sentimentalismo de la otra parte, pero donde lo más atractivo de todo termina siendo su banda sonora, con unas estupendas canciones del cantautor protagonista, una suerte de Leonard Cohen nórdico, interpretado de forma más que convincente por Mikael Persbrandt.
Y es que uno de los puntos fuertes del film son los actores, todos ellos con sobriedad e intensidad parecen aportar más profundidad a sus personajes de la que se refleja en el papel, ya que hay demasiados tiempos muertos que desaprovechan la capacidad que tiene la narrativa audiovisual para otorgarles una mayor dimensión. 'Alguien a quien amar' es un film que acaba destacando más por los aspectos formales y estéticos que por los que debería hacerlo realmente, los emocionales. Interesante, pero fría.
